sábado, 23 de febrero de 2013

¿Qué tan sensible es nuestra felicidad con respecto a la Calidad de Vida de los otros?


¿Qué tan sensible es nuestra felicidad con respecto a la Calidad de Vida de los otros?[1]


Publicado originalmente por Jalisco Como Vamos en el siguiente enlace

Preguntas como ésta son ahora posibles de intentar responder gracias a los datos que el Observatorio Jalisco Como Vamos pone a disposición del público. La pregunta sin embargo no es del todo trivial. Existe un compendio muy importante de estudios de felicidad e ingreso que han identificado cierta relación entre estas dos variables. Según estos estudios el incremento en el ingreso del individuo incrementa el nivel de felicidad individual, pero al mismo tiempo el incremento promedio de un país no necesariamente incrementa, en esa proporción, el nivel individual de felicidad.

Ello parece constituir una paradoja, así lo explica Richard Layard y otros[2] en uno de sus trabajos. Y para ejemplificar el asunto propone un ejercicio. Si te dieran e elegir entre los dos siguientes mundos ¿Cuál elegirías?

a) Tú obtienes 50 mil al año mientras otros obtienen 25,
b) Tú obtienes 100 mil al año mientras otros obtienen 200.

Según Layard, en países desarrollados la mayoría elegiría la opción a), y esto solo sería posible entender asumiendo que importa, de alguna manera, el ingreso relativo.

Te propongo otro ejemplo. Decides comprar un automóvil y tienes un presupuesto modesto de 100; fruto del ahorro de varios meses. Finalmente compras un auto utilizando ¾ partes tu presupuesto original. Concluyes que la transacción fue todo un éxito. Una semana después descubres que un compañero de trabajo también realizó una transacción exitosa. Compro un carro muy similar al tuyo pero por la mitad de precio. ¿Cómo te sientes ahora? Puedes enfrentar la situación de varias maneras, pero si consideras que el hecho te afecto de alguna manera es porque, para bien o para mal, te afecta lo que a otros les suceda.

Pues según los datos de Jalisco Como Vamos a los tapatíos nos importa la calidad de vida de los demás. Para efectos de nuestra felicidad individual parece que nos importa la calidad de vida que gocen nuestros próximos. ¿Te parece tiene lógica?

La encuesta de JCV en su versión 2011 contiene una serie de preguntas que hace posible explorar la relación entre felicidad auto-expresada y niveles de calidad de vida relativa. En una pregunta pide al entrevistado elegir una opción para definir su nivel de felicidad. Las opciones son “muy feliz”, “algo feliz”, “poco feliz” o “nada feliz”. Por otro lado existe una pregunta que solicita al entrevistado elegir una opción que defina su calidad de vida en comparación con los demás. Debe elegir entre 1 y 5 (1: mucho pero, 2: algo peor, 3: igual, 4: algo mejor, 5: mucho mejor) como se siente con respecto a los demás en lo siguiente:
1.    educación para sus hijos,
2.    posibilidad de comprar una casa,
3.    sueldo que recibe,
4.    acceso a parques y jardines,
5.    acceso a servicios de salud,
6.    acceso a agua potable,
7.    Acceso a policía y seguridad,
8.    oportunidades de trabajo 
9.    igualdad de género.
El resultado es muy interesante. Así parece ser según la gráfica 1, que permite concluir de manera preliminar lo siguiente:
1.    Existe una posible relación entre felicidad y calidad de vida relativa
a.    Nos hace muy infelices sentirnos en clara desventaja con respecto a los demás,
b.    Nos hace feliz sentirnos igual como los demás, pero nos hace más feliz aún estar un poco por encima,
c.    Pero nos quita algo de felicidad sentirnos muy por encima de los demás, o dicho de otra manera sentir que una gran mayoría se encuentra muy por debajo de nosotros en cuanto a la calidad de vida que recibe/percibe.




Gráfica 1



Fuente: Elaboración del autor con datos de la Encuesta de Percepción de Calidad de Vida Jalisco Como vamos versión 2011.

Sin embargo ¿Qué pudiera ocurrir en la psique de las personas que nuestra felicidad varía con la calidad de vida que otros gocen? Más importante aún, ¿Cómo explicar que nuestra felicidad disminuya una vez que como tapatíos pasamos la frontera del “algo mejor” al “mucho mejor”?
Quizá alguna pista nos podamos llevar a casa a reflexionar de observar que sucede cuando desagregamos esta relación entre las diferentes edades de los entrevistados. La gráfica 2 nos permite ver cómo la relación de “U” inversa se disuelve conforme avanzamos en edad. De tal forma que la felicidad expresada de los más jóvenes parece ser más sensibles a la calidad de vida que gocen con relación a los demás. Es decir, que la felicidad de este grupo disminuye cuando pasan la barrera del “algo mejor” al “mucho mejor”. Mientras que los más grandes no parecen compartir este comportamiento.



Gráfica 2
Fuente: Elaboración del autor con datos de la Encuesta de Percepción de Calidad de Vida Jalisco Como vamos versión 2011.

¿Alguna idea al respecto?




[1] Oliver D. Meza Canales es colaborador de JCV integrante del grupo temático de Gobierno, y candidato a doctor en políticas públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C.
[2] Layard, R., Mayraz, G., & Nickell, S. (2009). Does Relative Income Matter? Are the Critics Right? London.






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